Lo que realmente hace esta historia impresionante, es que el mismo Zahir junto a su equipo, hicieron el trabajo en el superdeportivo italiano. El primer trabajo que hizo no le gusto, así que volvió a hacer completamente de nuevo el trabajo – “Le dije a mis muchachos que quitaran la envoltura porque era bastante ridícula”, dijo Zahir.
La primera envoltura parecía como una envoltura china barata que no se veía bien en el Lamborghini Diablo. Después de no estar satisfecho, ordenó materiales para cubrirlo en oro de alta calidad de Avery. El Diablo fue completamente re-envuelto en oro de 18 quilates con detalles en negro.
Se dice que el coche es único en Canadá, y tal como se ven las cosas, parece que será único por mucho tiempo.
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