
SANTO DOMINGO. Venden jugos o arepas en la avenida Duarte, chocolates en los semáforos de la Abraham Lincoln, trabajan como taxistas, meseros y como domésticas. Muchos de ellos cuentan con títulos universitarios y llegaron a la República Dominicana escapando de la crisis social y económica que asola a Venezuela.
Los problemas que enfrentan para regularizar su condición migratoria en el país les han obligado a aceptar condiciones salariales...