Por; Miguel Ángel Geraldo.
Luego del presunto hallazgo de más de tres millones de onzas de Oro en la cordillera ubicada en donde nacen nuestras principales fuentes acuíferas, se ha desatado un gran hermetismo en la población por el temor de que nuestras aguas sean contaminadas con el veneno letal que es utilizado para poder sacar de las profundidades el mineral.
Sectores ambientalitas han expresado que la extracción del preciado mineral podría ser catastrófica, puesto que la presa de Sabaneta nuestro principal caudal abastecedor de los acueductos, para la irrigación de los predios agrícolas y la vida de nuestros animales está en peligro debido a que podría ser afectada directamente por cianuro.
En la mente de los más despiertos, ha surgido que el “Agua vale más que el Oro” y que si durante toda la vida, luego del descubrimiento, siendo San Juan una ciudad cinco veces centenaria hemos vivido sin el beneficio del Oro, el mismo puede seguir viviendo debajo de nuestras montañas, sin la necesidad de que nuestras reservas acuíferas, fauna, flora y vegetación sean afectados.
Los sectores sensatos de San Juan, solicitamos al presidente de la República Dominicana Lic. Danilo Medina Sánchez, pensar bien antes de actuar, otorgándole de manera definitiva tan anhelado permiso para explotar la mina de Oro de Hondo Valle a la empresa Inex S.A. puesto que el “Agua vale más que el Oro” y que por unos pesos, las enfermedades producto de la contaminación que emanará del lugar ubicado en la parte alta de nuestra provincia, podría ser el fin del nombre que hoy recibimos “El Granero del Sur” y nos convertiríamos en “El Cementerio del Sur”
Señor presidente, el que mucho abarca, poco aprieta, y el que todo lo quiere, todo lo pierde, ahí están los resultados de Cotuí, quienes fueron engañados por la Barry Gold, ahí están los enfrentamientos de Loma de Miranda, y entonces a nosotros los Sanjuaneros sensatos, los que nos duele nuestra provincia y los que pensamos que no solo nosotros seríamos afectados con el Cianuro y la contaminación, sino que toda la zona del sur profundo, aguas debajo de del Rio San Juan, correrían las mismas consecuencias.
Si lo hacemos poniendo el oído en el corazón del pueblo, les aseguramos sin lugar a dudas, que el “Agua vale más que el Oro”.
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