Miami Heat le ganó a San Antonio Spurs por 95 a 88

Los Heat lograron su tercer título de la NBA. LeBron James anotó 35 puntos en una tarea titánica. Manu Ginóbili se quedó sin un nuevo festejo.

PEQUEÑA VENTAJA. Miami Heat le bajó el telón a la primera mitad con una leve diferencia sobre San Antonio Spurs, por 46-44. REUTERS  |  Ampliar  (1 de 2 fotos)

 

MIAMI.- Miami Heat y San Antonio Spurs, de Emanuel Ginóbili, ya animan el séptimo y decisivo encuentro de la final de la NBA del básquetbol de los Estados Unidos, en donde uno festejará la obtención del preciado "anillo" y el otro lamentará las oportunidades perdidas y masticará bronca por el subcampeonato.

El definitorio partido, el del "todo o nada" en estrictos índices deportivos, se jugará en el American Airlines Arena de Miami, ya se juega y televisa ESPN.

En la noche del martes, los Spurs arañaron la posibilidad de quedarse con el cetro y cerrar la serie a su favor por 4-2. Ganaba por cinco tantos a falta de 28 segundos (94-89), pero dos triples consecutivos de LeBron James y Ray Allen llevaron la definición a la prórroga, tras empatar en 95 tantos.

Después, en el tiempo añadido, el campeón vigente de la NBA hizo pesar una mayor serenidad en los instantes claves y terminó ganando por 103 a 100, para poner la serie igualada 3-3.

El bahiense Ginóbili, de discreta labor en el encuentro de la noche del martes (9 puntos, 8 pérdidas), todavía siente impotencia y dolor por el partido que se escapó en el tramo final.

"Ya estoy menos caliente, pero estoy igual de desilusionado. Todos sabemos la chance que perdimos", expresó hoy el zurdo número 20 de los Spurs, en conferencia de prensa.

"Cuesta todo, desde el aspecto físico y hasta mental, pero tenemos una oportunidad más y queremos aprovecharla", destacó `Manu` sobre el mismo parqué del American Airlines Arena, en el entrenamiento vespertino del quinteto de Gregg Popovich.

A la hora de analizar lo sucedido en el sexto partido, el bahiense resumió que el equipo dejó "de jugar rápido" en determinado momento del duelo.

"Nos confiamos y dejamos de hacer el pick and roll que nos distingue. Igualmente se definió por dos rebotes en ataque y dos triples difíciles de embocar", contó Ginóbili. El bahiense destacó que "si hacía cinco meses me preguntaban jugar un partido 7 de una final NBA lo tomaba, sin dudas".

"Hay un montón de jugadores de básquetbol que quisieran estar hoy en nuestra situación", agregó.

"Tenemos que hacer un juego cada vez más perfecto, con menos errores. Los dos somos equipos parejos, ellos, tal vez, sean más compactos, pero ahora es solamente un partido. Estamos con chances iguales", finalizó "Manu". (Télam)

Fuente:www.lagaceta.com