La aprobación del presupuesto de la Casa Blanca para el año fiscal 2011 se ha visto frenada en la Cámara de Representantes del Congreso, controlada por la oposición republicana, que quiere imponer más recortes que los que los demócratas están dispuestos a conceder.
Si no se aprueba el presupuesto, miles de puestos de funcionarios "no esenciales" quedarían suspendidos y se cerrarían los servicios públicos que no sean de urgencia.
Las medidas también podrían afectar a miles de personas en América Latina y otras partes del mundo, en especial a quienes deseen viajar a Estados Unidos o realizar otras gestiones ante los consulados o embajadas de ese país, que estarían funcionando al mínimo.
No sería la primera vez que un gobierno estadounidense se vería obligado a cerrar por desacuerdo presupuestario.
La última ocasión en que ocurrió fue en 1995, cuando Bill Clinton era presidente, y duró 21 días.
Como promedio, cada uno de esos días se dejó de procesar entre 20.000 y 30.000 solicitudes de visado, según un informe presentado en 2010 ante el Congreso por el analista de organización y gestión gubernamental Clinton T. Brass.
El mismo documento destaca que las compañías aéreas y la industria turística reportaron pérdidas de millones de dólares.
VISAS Y FRONTERAS
Por ejemplo, según un informe del diario colombiano El Tiempo del 17 de noviembre de 1995, el entonces presidente de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes (Anato), Oscar Rueda García, dijo que el cierre del consulado estadounidense estaba privando diariamente a por lo menos 700 viajeros potenciales.
En ese momento, de acuerdo a El Tiempo, "Oscar Rueda reconoció que pese a las dificultades existentes, el consulado en Bogotá está tratando de atender los casos de extrema urgencia y por razones estrictamente humanitarias".
El colaborador de BBC Mundo en Colombia Hernando Salazar nos recordó que la embajada de EE.UU. en Bogotá "es una de las mayores de ese país a nivel mundial y emplea a un gran número de estadounidenses y colombianos, que se podrían ver afectados, sin contar a los centenares de personas que solicitan visas diariamente".
En otros de los países de la región con mayores vínculos consulares con EE.UU., México, nuestro colaborador Alberto Nájar señaló que todavía el tema no ha causado una gran preocupación, por lo menos en los medios de prensa.
"Más allá del tema de las visas, la otra cosa importante sería ver si los problemas presupuestarios podrían afectar la vigilancia en la frontera", dijo.
En su informe ante el Congreso, Clinton T. Brass destacó que durante el cierre de 1995 "hubo una serie de consecuencias para las operaciones de orden y seguridad pública, incluso la cancelación, según informes, de la contratación de 400 agentes guardafronteras".
Se teme que, en total, la posible parálisis del gobierno cause la suspensión, sin pago, de unos 800.000 puestos laborales de funcionarios estadounidenses "no esenciales", como ocurrió en 1995.
El presidente, Barack Obama, dijo que no podía manifestar un "gran optimismo" pero que espera que se llegue a un acuerdo antes de que venza el plazo, la medianoche de este viernes, hora de Washington.