Se trata de dos piezas, que parecen balines, que se colocan en la parte superior e inferior de la lengua y quedan adheridas magnéticamente.
Pero si el usuario las ingiere accidentalmente pueden llegar al intestino y allí adherirse causando una perforación con consecuencias graves y problemas potenciales para toda la vida.
El ácido que desprenden las piezas de metal también puede ser peligroso.
El director del colegio St Matthew's Roman Catholic en Inglaterra, alarmado por cuatro casos de alumnos lesionados con esta joyería, envió una carta de advertencia a los padres y estudiantes sobre los peligros de esta nueva moda.
Complicaciones letales
Desde hace tiempo las autoridades en Estados Unidos y Canadá han publicado varias alertas sobre el riesgo de los juguetes que contienen pequeñas piezas magnéticas que los niños pueden ingerir.
Cuando se trata de una sola pieza ésta puede pasar espontáneamente por el intestino. Pero si se ingieren dos o más imanes las consecuencias pueden ser fatales.
Y los adolescentes parecen estar ahora diseñando sus propias versiones de accesorios para la lengua con aretes y balines magnéticos similares a los que se usan en los juguetes.
En la carta dirigida a los padres de su colegio, el director Kevin Hogan expresó que "hemos hablado con todos los alumnos sobre este asunto y les hemos advertido de las consecuencias potencialmente perjudiciales de ingerir estos imanes".
"Si su hijo se traga accidentalmente uno o más de estos imanes debe buscar ayuda médica de inmediato".
Por su parte, los doctores Anil Thomas George y Sandeep Motiwale, del Centro Médico Queen's en Nottingham, Inglaterra, escribieron una carta a la revista The Lancet pidiendo a los médicos que asesoren a los padres sobre estos peligros.
Los expertos explican los casos de dos niños en Inglaterra internados en el hospital para ser sometidos a cirugía para extraer imanes que habían ingerido.
"Los padres necesitan tener conocimiento del riesgo potencial de una perforación gástrica silente y una fístula debido a la ingestión accidental de imanes en los niños" escriben los médicos.
"La ingestión accidental de cuerpos magnéticos foráneos, que en el pasado era algo raro, se ha vuelto cada vez más común debido a la creciente disponibilidad de juguetes con elementos magnéticos".
"Un imán solitario puede pasar por el intestino espontáneamente. Sin embargo, la ingestión de múltiples imanes o de un solo imán junto con otra pieza metálica puede provocar que éstos se adhieran a fuerzas de hasta 1.300G (gauss), comprimiendo el intestino en el entremedio y conduciendo a una subsecuente fístula y perforación" agregan los expertos.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos publicó una advertencia el año pasado después del caso de Lauren García, una joven de 13 años en Colorado, que tuvo que ser sometida a cirugía por varias perforaciones gástricas causadas por balines magnéticos.
La comisión expresó que los imagenes pueden provocar pequeñas perforaciones estomacales e intestinales, bloqueo intestinal, envenenamiento de la sangre e incluso muerte.