¿Cómo se puede distinguir un dragón japonés de un chino o coreano? Muy fácil: posee características físicas muy especiales. Su cuerpo es similar al de una víbora, su cabeza se parece a la de un cocodrilo, posee escamas, los ojos tienen forma almendrada, la nariz es similar a la de una salamandra, tienen unos pequeños cuernos, una melena como de león y bigotes. Algo muy importante es que tienen tres garras, en lugar de cuatro, y no siempre son alados.
Actualmente, como indica tododragones.blogspot.mx, todavía pueden apreciarse varias capillas y templos con altares de dragones, sobretodo en las orillas de los ríos; una de los más famosos es el que se encuentra en Isla del templo, en donde cada año llegan cientos de peregrinos a dedicarle plegarias a este ser.
Pese a su forma monstruosa, en la actualidad, a los dragones se les atribuyen poderes mágicos y de sanación, por ello es que en ciertas regiones del país del llamado “Sol naciente” se celebran diversos rituales con la intención de que la fortuna y la prosperidad lleguen a sus manos.
Hasta el momento no existe ningún tipo de evidencia que pueda comprobar o desmentir su existencia, así que es complicado decir si fueron o son animales que habitan o habitaron el mundo real.
Durante siglos, historiadores orientales se han esforzado por encontrar algún tipo de resto o fósil que permita descifrar el origen de estos seres. Sin embargo, hace algunos días, en las redes sociales de China y Japón circuló una fotografía con la cual se ha abierto nuevamente el debate de si los dragones son o no producto de la imaginación.
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