NUEVA YORK. El aumento constante de los alquileres en Washington Heights/Inwood está empujando a que muchos dominicanos se muden de ese sector que históricamente ha sido su vecindario, según un informe del Instituto de Estudios Dominicanos de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
El informe representa la primera parte de un estudio de dos partes que el Instituto lleva a cabo sobre el estado de la vivienda asequible en el sector Washington Heights/Inwood de la ciudad de Nueva York, escrito por Ramona Hernández, Ph.D., Utku Sezgin y Sarah Marrara. Hernández es directora del Instituto y profesora de Sociología de CUNY.
El estudio --del cual obtuvimos una copia-- examina específicamente el proceso de gentrificación, el aumento del costo de la vivienda y el declive de los hogares dominicanos en Washington Heights/Inwood. También incluye una sección sobre recomendaciones de políticas luego del análisis de los datos.
La parte dos del estudio se enfocará más estrechamente en evaluar el estado de los programas tales como la Exención de Aumento de Alquiler para Ciudadanos Mayores (SCRIE) y la demanda concreta de Vivienda Subsidiada y Pública. El estudio también examinará las prácticas de facto, como el alquiler preferencial, que prometen reducir el costo de las viviendas de alquiler y el desplazamiento de los residentes de bajos ingresos, en particular los dominicanos, de Washington Heights/Inwood.
Las metas generales del estudio de dos partes son (a) contribuir a la discusión sobre la necesidad de preservar y construir viviendas más asequibles para la clase trabajadora, las personas de bajos ingresos e inmigrantes; (b) expandir el nivel de conocimiento académico sobre el impacto de un mercado inmobiliario cada vez más desregulado en comunidades vulnerables de larga data, y (c) armar a dichas comunidades y sus funcionarios electos con soluciones tangibles a lo que se ha convertido en un crecimiento tanto local como una epidemia nacional.
Se cita que en la década de 1990 y los primeros años del siglo XXI, los observadores demográficos de la ciudad de Nueva York esperaban el aumento aparentemente inexorable en el número de dominicanos en la ciudad, para continuar sin cesar en el futuro previsible. Con todo el entusiasmo reciente proclamando a los dominicanos como el grupo latino más grande en la ciudad, con una población cercana a un millón, no se puede dar por sentado la presencia de dominicanos en la ciudad y específicamente en el enclave de Washington Heights/Inwood.
Gentrificación, definido como el fenómeno del aumento de la demanda por parte de jóvenes profesionales para vivienda en un vecindario conveniente y bien ubicado y el rápido aumento resultante de las rentas que desplaza a los residentes más pobres a más largo plazo, es un problema en toda la ciudad de Nueva York. Washington Heights/Inwood, no ha sido inmune. De acuerdo con el Centro Furman, Washington Heights/Inwood se está aburguesando rápidamente; amenazando a sus pobres con el desplazamiento debido a los alquileres cada vez mayores.
El informe explica que la gentrificación ha sido una realidad en Washington Heights/Inwood desde al menos al final de la década de 1990, siguiendo los pasos de vecindarios similares que han pasado por la gentrificación, Washington Heights/Inwood ha sido testigo lentamente de un resurgimiento de la población en crecimiento impulsado por la llegada reciente de inmigrantes de clase media y alta con altos ingresos. Desafortunadamente, el resurgimiento ha llegado a expensas de los residentes más pobres a largo plazo, que están teniendo problemas pagando altos aumentos de renta y no pueden encontrar en el barrio vivienda que puedan.
El presente estudio se suma al consenso sobre la gentrificación en la literatura. Muchos expertos en vivienda de la ciudad están de acuerdo en que a medida que la gentrificación se apodera de un vecindario deseable después de otro, y como las personas de mayores ingresos se han movido cada vez más en tales barrios, como consecuencia familias de bajos ingresos han sido desplazadas en números alarmantes de los lugares que hace tiempo llamaban su hogar.
A pesar de que la gentrificación ha estado en la agenda de muchos legisladores como una prioridad, actualmente, el proceso de gentrificación continúa sin disminuir. Trabajadores de bajos ingresos que viven en esos barrios que se han vuelto atractivos y deseados por los afluentes, lamentablemente están obligados a experimentar el desplazamiento de sus hogares y a moverse una vez más.
El informe expone que debido a que los dominicanos han sido por décadas el grupo inmigrante étnico más pobre y el más grande en Washington Heights/Inwood, han sido los más golpeados. La gentrificación ha empujado a algunas personas y ha traído a otras. Como era de esperar, estos cambios están transformando el carácter del vecindario. En el caso de las familias dominicanas desplazadas, los que se van también llevan consigo su pertenencia cultural y la continuidad de su legado histórico.
Si las tendencias actuales continúan --advierte el informe-- es probable que el desplazamiento de personas empeore. También significará la mayor eliminación de la identidad cultural de larga data del vecindario. Esto será una pérdida no solo para los dominicanos, sino también para todos los neoyorquinos. Colaboración especial de Antonio Espinal