En el Citi Field de Nueva York, que es considerado como uno de los estadios más difíciles para disparar jonrones en las Grandes Ligas, Céspedes conectó el batazo decisivo cuando aún le sobraban cinco turnos. “Después de la primera ronda entré en un buen ritmo”, dijo Céspedes, quien cumple apenas su segunda temporada en las mayores.
Céspedes soltó el bate y levantó el brazo tras sacudir su jonrón 32 de la noche, una batazo que viajó 455 pies a lo profundo del jardín central.
Última selección del capitán Robinson Canó, el cubano se presentó al derby como el cuarto pelotero en participar sin tener convocatoria al Juego de Estrellas que se disputa al día siguiente.
“Esto representa mucho”, dijo Céspedes. “Gracias a las personas que tuvieron confianza en mí, principalmente a mi familia. Esto me motiva para que las cosas me sigan saliendo mejor”.
Céspedes y Harper (Washington) fueron los finalistas tras superar en la segunda ronda Michael Cuddyear (Colorado) y Chris Davis (Baltimore), éste último el líder jonronero de las mayores.
Los dos capitanes, Canó (Yanquis) y David Wright (Mets), no sortearon la primera ronda, al igual que Prince Fielder (Detroit) y Pedro Álvarez (Pittsburgh).
El batazo más largo de la noche fue sacudido por Fielder al volar 484 pies.
Convocan a Mujica y Melancon
Edward Mujica se enteró que había sido seleccionado como reemplazo de último minuto para el Juego de Estrellas en medio de un juego en Chicago. Tal vez no fue el momento más adecuado.
De un momento a otro, en vez de planear unas vacaciones de cuatro días, el relevista venezolano de los Cardenales de San Luis tenía que viajar a Nueva York para la cita de hoy. La noticia llegó en un momento poco propicio, puesto que acabó desperdiciando su segunda oportunidad de salvamento en 28 oportunidades de la temporada. “Quería que el juego acabara rápido para poder venir a Nueva York”, dijo Mujica. En el caso de Mark Melancon, relevista de los Piratas de Pittsburgh, se trasladó a Nueva York por carretera. Melancon supo de su convocatoria el sábado para reemplazar al lesionado Jeff Locke, un compañero de equipo.
¿Qué hizo Melancon? “Alquilé una minivan, y nos pusimos a conducir mi esposa, yo y mis padres”, contó el lunes. Sus padres viajaron en avión de Denver a Pittsburgh y luego emprendieron el viaje de casi seis horas por la autopista, llegando a Manhattan al filo de la medianoche.