Bitácora para lúcidos
Su historia durante el siglo XX fue una matriz muy rica en expresiones sociales y culturales propios debido a dos factores opuestos, por un lado su riqueza agrícola debido al fértil valle donde se ubica y por otro lado su relativo aislamiento hasta los años 70.
Al norte las cumbres más altas de las Antillas la separan de la rica zona del Cibao y al oeste la falta de una buena carretera entre la frontera y Puerto Príncipe dificulta la exportación de sus productos en gran volumen hacia Haití.
Por el contrario, hacia Santo Domingo la apertura de la carretera por el Número en los años 70 le abrió la comunicación hacia el centro económico y político del país y la reciente carretera abierta hacia el sur la comunica en una hora con el puerto de Barahona.
La gestión de la actual sindicatura la ha enriquecido con hermosos y significativos símbolos de su legado histórico en toda la ciudad y el activismo de escritores y gestores culturales ha movilizado a miles de jóvenes en la producción y disfrute de los bienes culturales.
Merecen ser destacados el trabajo de Xiomara Domínguez, José Enrique Méndez, Leo Oviedo y la producción del poeta y sacerdote Tulio Cordero. Sus aportes a la cultura de San Juan hace una gran diferencia, sin negar la importancia de la obra de otros tantos gestores y escritores. Gracias a ellos San Juan ocupa un lugar destacado en la cultura dominicana.