Podría producir daños al corazón
Esta planta pertenece a la familia de las Moringáceas. Es un árbol de crecimiento rápido y que en algunos casos puede sobrepasar los diez metros de altura, se considera nativo de Asia.
Tiene una vaina larga de alrededor de 40 centímetros, que posee semillas oleaginosas, de las cuales se extrae un aceite vendido como lubricante de motores y usado tópico en las articulaciones para aliviar los dolores producidos por la artritis.
SUSTANCIAS ACTIVAS Y USOS
Esta planta es rica en una gran cantidad de nutrientes y pobre en otros. Un dato importante es que todos sus órganos son comestibles preparados de diferentes formas. En las semillas, según datos aportados por El Instituto Nacional de Nutrición de la India, hay 220 miligramos de vitamina C, más que en la misma cantidad de naranja, por cada cien gramos de peso; 440 miligramos de calcio, superando a la leche de vaca; siete gramos de proteína, casi el doble de la leche. También se ha encontrado en esta planta una sustancia llamada pterigospermina, de acción antibiótica, según una investigación realizada por el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Bombay.
Otros estudios realizados por el Departamento de Farmacia de la Universidad John Hopkins y el Centro de Quimioprotección del Dorothy Cullman Cáncer, demostraron que una sustancia llamada isothiocianate, presente en esta planta conocida como libertad, tiene acción antibiótica contra la bacteria Helicobacter pilory, causa frecuente de gastritis y aunque en pocos casos, también de cáncer de estómago.
Otras investigaciones han probado que las hojas, semillas, corteza y flores de la planta son muy buenas para el tratamiento de hongos que afectan la piel de los seres humanos. Por otro lado, estas partes del árbol de la libertad, exceptuando a la corteza, han sido usadas en polvo para ponerlo en la leche y otros líquidos para el manejo de niños y adultos desnutridos. Numerosos programas de organizaciones no gubernamentales que trabajan con la población infantil mal nutrida de Senegal han usado las hojas de esta planta cocidas para alimentar a los niños afectados de este mal y se ha reportado una rápida recuperación de los enfermos al compararlos con otros métodos utilizados con el mismo fin.
Los frutos se preparan igual que las habichuelas y se sirven junto al arroz. De hecho, tienen sabor a frijoles tiernos. Por su alto contenido de calcio, hierro, fósforo y vitamina C, ayudan a prevenir la osteoporosis y otros trastornos producidos por deficiencia de alguno de estos nutrientes como la anemia y el escorbuto. Estos órganos de la planta suplen cuatro veces más calcio que la leche.
Se comprobó acción antiparasitaria contra el Ascaris lumbricoides al administrar por vía oral la decocción de las semillas de la planta.
Más de la tercera parte del contenido de las semillas es aceite de alta calidad, rico en ácidos grasos insaturados parecidos al aceite de oliva. Se usa en la preparación de ensaladas. También como combustible para lámparas y motores de vehículos. Lo mejor de este aceite es que casi no se pone rancio con el paso del tiempo.
En los campos cuando el agua de los ríos está turbia, ponen en los recipientes semillas de libertad y al poco rato el sucio ha sido captado por éstas. Con el mismo objetivo se utilizan las hojas de la tuna de España (nopal) después de peladas.
Los frutos maduros se hierven con sal y cuando se abren y salen las semillas ya están listas para comer. Las flores tiernas, después de hervidas a vapor, son preparadas en ensalada con lechuga y repollo. De igual manera se cocinan guisadas las hojas tiernas y se ponen en la mesa como sustituto de la carne. La semilla de la moringa ha sido utilizada en personas asmáticas para mejorar la dificultad respiratoria. Sin embargo, por los riesgos de producir efectos sobre el corazón debemos evitar este empleo popular de la planta. Estos son usos populares que parten de la simple observación.
Además de la pterigospermina se ha aislado en esta planta una hormona llamada zeatina. También ha sido encontrada en ella otra sustancia conocida como niazimicina.
EFECTOS SECUNDARIOS DEL USO DE LA MORINGA O LIBERTAD
A pesar de que la mayoría de personas que utilizan la planta de la libertad o moringa no han reportado efectos secundarios, esto no significa que el consumo de los órganos de este vegetal esté libre de los mismos.
No podemos dejarnos conducir por el entusiasmo, ni por la simple observación de la acción beneficiosa de esta planta, ya estamos cansados de historias similares de otras especies vegetales que prometen curar todas las enfermedades habidas y por haber; pero cuando las sometemos al rigor del método científico se desmorona todo.
Ojalá que lo atribuido a la moringa sea cierto, pero debemos esperar con la paciencia que caracteriza a la ciencia y agotar el proceso investigativo. No es recomendable utilizar con fines curativos esta planta hasta que se determine la dosis correcta en cada caso. Del mismo modo es recomendable calcular la dosis letal y la capaz de producir toxicidad. Hacen falta los estudios de farmacocinética de las principales sustancias activas de la moringa para conocer a fondo la manera correcta de recomendar su uso.
Se han reportado daños al corazón producidos por el consumo de esta planta. También descenso brusco de los niveles de la glicemia, que quizá calculando la dosis podría ayudar en el tratamiento de la diabetes. Además, se ha encontrado, en personas que consumen la moringa, policitemia vera (aumento de la cantidad de glóbulos rojos en la sangre), un trastorno que podría aumentar el riesgo de infarto agudo al miocardio, accidente cerebro vascular (A. C.V), mareos, dolor de cabeza y zumbidos en los oídos. Algunas personas estudiadas después de consumir esta planta han presentado somnolencia, evacuaciones líquidas, dispepsia y urticaria.
av/am
Cuidado con el consumo popular de la moringa o libertad
La moringa o flor de libertad, ha sido un tema que se ha tratado mucho en los últimos días y todo parece indicar que hay un gran interés comercial detrás de una gran cantidad de las informaciones que se ofrecen sobre esta planta. Por esa razón solo se destacan los beneficios de su consumo y no se explica sobre los daños y riesgos a que se conlleva su uso oral.
Es cierto la moringa tiene mucha proteína como vegetal y los promotores de la oferta mercadológica de los órganos de este árbol dicen que tiene más de este nutriente que la leche, pero no se dice que a pesar del contenido en proteína de las hojas ser de 9.40 por cada 100 gramos, dicho nivel es superado por cualquier frijol con más del doble y mucho más si es la habichuela negra. Tampoco informan, en ningún momento, respecto al calcio que lo que aporta es oxalato de calcio y esto aumenta el riesgo de que se formen piedras en los riñones.
También se afirma que sus hojas contienen más vitamina A que la zanahoria y más vitamina C que la naranja. Lo primero que debemos aclarar es que no contiene vitamina A, lo que hallamos en ella es B caroteno, un precursor de esta vitamina y lo segundo es que el cuerpo humano no almacena la vitamina C y la elimina por la orina. Por lo que no necesitamos ingerir grandes cantidades y cualquier dieta con frutas y vegetales aporta los requerimientos diarios de esta vitamina.
No se ha aclarado que hay variedades de moringa cuya vaina es venenosa y que debemos establecer, además, de la identificación de la especie a usar, la dosis terapéutica, la dosis tóxica y la dosis letal en cada una de ellas. Es bueno informar que un testimonio no es base científica para recomendar el uso de una planta ni de ninguna sustancia, hay un protocolo bien establecido que debemos agotar antes de autorizar el uso de algún vegetal o cualquier producto para el consumo humano. Hacen falta más de diez años para que la ciencia pueda permitir el uso farmacológico de la planta.
Hay muchas sustancias identificadas en la flor de la libertad y entre ellas son muy prometedoras la zeatina, una hormona vegetal del grupo de las citoquinas. También son importantes la pterigospermina y la niazimicina. De la zeatina debemos informar que es un inductor de la división celular, es decir, estimula que las células se reproduzcan a nivel de los vegetales, si hace este efecto en animales y seres humanos puede, lejos de ayudar en el tratamiento del cáncer, empeorar a una persona afectada de esta enfermedad. La pterigospermina tiene acción antibiótica muy conocida y esto podría beneficiar en el uso de la planta para tratar algunos procesos infecciosos, después de hacer los estudios farmacológicos correspondientes.
No es que el autor tenga algo en contra de esta planta. Lo que sucede es que debemos prevenir los efectos dañinos producidos por la moringa y la educación es la mejor herramienta para lograr esta acción.
POR ARSENIO ESTEVEZ MEDINA / MEDICO
Fuente: sacandomelao.com