El caso de una niña de 11 años de edad que quedó embarazada tras ser víctima de una violación ha reavivado el debate sobre el aborto en Argentina.
El hecho ocurrió en la provincia de Entre Ríos, en el norte del país y se hizo de conocimiento público cuando la familia procuró detener el embarazo y los médicos sugirieron más bien aguardar una autorización judicial.
Primero la madre pidió a un juez la autorización legal, pero versiones surgidas este jueves en la noche indicaron que la familia de la niña habría desistido de procurar el aborto.
Según organizaciones sociales de la provincia, la madre pudo haber sido "intimidada, presionada, manipulada para que retire el pedido de la interrupción del embarazo". Sin embargo, este punto no pudo ser confirmado.
Desde que se conoció el caso, las autoridades provinciales señalaron que pese a la temprana edad de la niña "no hay riesgo obstétrico" que justifique un aborto.
Según señaló a medios locales el ministro de Salud de la región, Hugo Cettour, "me baso en los especialistas que dicen que puede seguir el embarazo como muchísimas adolescentes".
"El caso no entra en las pautas legales en las que debe permitirse interrumpir el embarazo", agregó.
Organizaciones defensoras del aborto y del cuidado del niño y adolescente han reaccionado vehementemente ante los señalamientos de las autoridades.
CONTEXTO
El caso de la niña de 11 años, quien no ha sido identificada para proteger su privacidad, no es único.
Cifras del Ministerio de Salud, del gobierno central, indican que en 2009 hubo casi 3.500 embarazos de niñas menores de 15 años en Argentina.
Se trata de miles de jóvenes que, sin embargo, representan un 0,4% del global de embarazos en el país.
"No hay nada que los funcionarios públicos, jueces o médicos deberían discutir. En caso de violación las mujeres, niñas y adolescentes tienen acceso a un aborto no punible"
Agustina Ramón Michel, abogada especialista en temas de aborto
"Esto quiere decir que es inusual y poco frecuente que se dé un caso de embarazo como el de esta niña de 11 años, que además se ve agravado porque es producto de una violación", señaló a BBC Mundo Ariel Karolinski, representante de la Comisión Coordinadora de la Alianza Argentina para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño, una iniciativa que agrupa a gremios médicos, organizaciones no gubernamentales y organismos multilaterales.
"Pero de acuerdo a estudios que hemos hecho, se ha determinado científicamente que hay una relación inversamente proporcional entre la edad de la embarazada y el riesgo de muerte. A menor edad mayor es el riesgo", aseveró.
De acuerdo con el Código Penal argentino, el aborto está penalizado excepto en algunos casos, como cuando representa un riesgo de salud y de muerte o cuando se trata del producto de una violación.
La existencia de esta normativa ha generado malestar en diferentes organizaciones sociales de defensa de derechos de la mujer, porque se ha considerado que el caso de esta niña de 11 años se "manejó muy mal".
El embarazo de una niña de 11 años, que fue violada, reavivó el debate sobre el aborto en Argentina.
"No hay nada que los funcionarios públicos, jueces o médicos deberían discutir. En caso de violación, las mujeres, niñas y adolescentes tienen acceso a un aborto no punible", señaló a BBC Mundo Agustina Ramón Michel, abogada especializada en derecho reproductivo y aborto.
"En este caso, se asume la violación porque el Código Penal señala que una niña menor a 13 años de edad no puede consentir el acto sexual", agregó.
Según trascendió, habría sido un joven menor de edad quien sostuvo relaciones sexuales con la niña en una zona rural de Entre Ríos.
Se le detectó el embarazo -ya tiene unas 10 semanas de gestación- cuando se la llevó a un médico pensando que podría ser apendicitis.
La madre habría pedido que se le practicase un aborto, pero en el hospital se le sugirió iniciar acciones legales para practicar la medida.
"Ahora el caso se judicializó y eso no hacía falta. Hay precedentes judiciales en varias de las provincias argentinas donde se ha dejado claro que este tipo de situaciones, donde existe amparo legal, se debe resolver en el servicio de salud", afirma la abogada.
"La madre seguramente llevó el caso a la justicia pensando que era una forma de lograr el bien para su hija y el juez debió haberlo resuelto de inmediato y no aumentar la fragilidad de la niña, que recordemos sufrió abuso sexual", agregó.
VERSIONES
El titular de Salud de Entre Ríos, sin embargo, ha sido tajante en cuanto a la postura de las autoridades, considerando que no existe riesgo para su salud.
"Una vez que la niña tuvo su primera ovulación tiene las condiciones físicas para sostener el embarazo. La naturaleza es sabia, una vez que tiene su primera menstruación, el cuerpo está preparado", dijo Cettour.
"Quizás habría que tener cuidados al momento del parto y programar una cesárea", apunto.
Pero, según Karolinski, no se trata simplemente de considerar el estado físico de la niña.
"Ya se sabe que desde el punto de vista obstétrico una niña tiene mayores riesgos y complicaciones. Pero también hay un trauma ocasionado por el embarazo a temprana edad, como por ejemplo la imposibilidad de continuar sus estudios, la exclusión social y afectaciones psicológicas de ella misma", señaló.
"El problema es que hay muchos intereses en juego, como por ejemplo el de los médicos que tienen miedo a ser penalizados, que llevan a que se judicialice el caso y la decisión de un ámbito privado quede en manos de terceros imponiendo puntos de vista", agregó el trabajador social.
"Una vez que la niña tuvo su primera ovulación tiene las condiciones físicas para sostener el embarazo. La naturaleza es sabia, una vez que tiene su primera menstruación el cuerpo está preparado"
Hugo Cettour, ministro de Salud de Entre Ríos
De acuerdo a lo que explicó a BBC Mundo Ramón Michel, en Argentina ya hay varios precedentes de casos traumáticos con jóvenes que resultan embarazadas por violación en la misma región.
En 2007, una joven adolescente con discapacidad mental fue violada y quedó embarazada en Entre Ríos.
Ante la negativa inicial de practicarle un aborto, el caso entró en el poder judicial y no fue sino cuando llegó al Tribunal Supremo de la provincia que se autorizó la interrupción.
Aun así, los médicos de la zona se negaron a efectuar el procedimiento y la niña fue llevada a un centro hospitalario en otra región.
Un proyecto para despenalizar el aborto fue introducido a fines de 2011 en el último ciclo legislativo, pero aún es poco claro qué futuro tendrá esta discusión que polariza al público y el espectro político argentino.
Fuente: bbcmundo.co