Santo Domingo;-Miguel Vargas Maldonado reveló ayer que fue el ex-presidente Hipólito Mejía quien acordó no aspirar a la candidatura para 2016 y que apoyaría sus aspiraciones presidenciales bajo la condición de ser “amnistiado” en el PRD y de que la nominación vicepresidencial sería reservada para su hija Carolina Mejía.
De igual manera, en un eventual Gobierno del presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Mejía pidió que se le garantizara una serie de cargos en la administración pública como parte del acuerdo para apoyar la candidatura de Vargas en 2016.
Mejía también exigió una cuota para su sector en la dirigencia del partido blanco, garantizado en un proceso convencional transparente y ejemplar.
Vargas Maldonado explicó esos puntos en una carta enviada a Hipólito Mejía luego de que el exmandatario rechazará entregarle la candidatura a la presidencia de 2016, como alegadamente habían acordado en el almuerzo que organizó el general José Miguel Soto Jiménez en su residencia el pasado viernes 3 de mayo.
Él lo sabía...
“Siendo este el móvil de acercamiento, acogí de buena manera las gestiones de diálogo que propició el general José Miguel Soto Jiménez.
Para efectuar ese encuentro le comuniqué al general lo que más tarde le dije en persona al excompañero (Mejía) y que él aceptó, en cuanto a mis legítimas aspiraciones a la candidatura presidencial”, explica el presidente del partido blanco.
Vargas Maldonado dijo que concluida la conversación, casi todos los presentes en aquel almuerzo, escucharon cuando Mejía le preguntó que cómo se llevaría a cabo lo pactado, a lo que él le respondió que nombrara una persona de toda su confianza.
Mejía eligió a César Sánchez y Vargas Maldonado designó a Eduardo Jorge Pratts para que ambos elaborarán un documento que firmarían en un acto público.
Otras exigencias
Después de varias reuniones, Sánchez le manifestó a Pratts que quería dos correcciones al acuerdo original sugeridas por Mejía.
La primera, que el documento no tuviera el nombre de su hija, Carolina Mejía, para la vicepresidencia, porque le había traído inconvenientes en su grupo, y el segundo que había una demanda con respecto a porcentajes que no se precisaron en el almuerzo, a lo que, según Vargas, accedió a estudiar con fines de complacer la petición del ex-presidente y por la unidad del partido.
Más tarde, explica, surgieron otros elementos en el interés del ex-mandatario: una mayor cuota en los cargos electivos, la temprana amnistía a los expulsados y la no participación de Vargas Maldonado como candidato a la presidencia del partido blanco.
Otra reunión
“Al transcurrir aproximadamente un mes, accedí a el pedido del doctor Puello de una nueva reunión con el ex-presidente Mejía, siempre y cuando fuera para conocer el documento final, pero no se llegó a nada concluyente”, explica Vargas Maldonado.
El presidente del PRD dijo que durante el encuentro con Mejía le comunicó que “él no había perdido por mí, ni siquiera por la cantidad de sus agresiones verbales a muchos sectores de la sociedad, que cumplí mis obligaciones como presidente del partido, a pesar del rechazo”.
“En el desarrollo de las conversaciones para la unidad del partido, desconociendo nueva vez esa escuela democrática, Mejía atenta contra la institucionalidad promoviendo un pleno ilegal y divisionista”, sostiene Vargas Maldonado.
“Guido respondía a Leonel Fernández”
En su carta, el presidente del Partido Revolucionario Dominicano dijo que Hipólito Mejía le reveló que antes de las elecciones pasadas él tenía un acuerdo con el expresidente Leonel Fernández Reyna.
“Yo le agregué además, que a él lo derrotó el presidente Fernández, que sin ser el candidato del partido oficial, él lo metió en la contienda, con una serie de amenazas.
Mejía me dijo que él traía un acuerdo con el presidente Fernández, a quien había visto muchas veces, y que él luego le había sacado la alfombra”, expone Miguel Vargas Maldonado.
En el comunicado, el presidente del partido blanco reveló, incluso, que el dirigente perredeísta Guido Gómez Mazara fue el interlocutor de ese acuerdo entre Mejía y Fernández, quien, según Vargas Maldonado, respondía a los intereses del presidente del PLD.
Vargas dijo que ha intentado hacer una oposición luego de la pasada derrota electoral, pero que sólo ha recibido como respuestas de un sector del partido inconductas, insultos, indisciplina y una cadena de infamias.