Pequeñas empresas o “pymes electorales”, es la denominación que le encaja a los partidos minoritarios que existen con el único fin de concertar alianzas para garantizar cargos en el Estado y mantener el reconocimiento que les garantiza el financiamiento público que les corresponde por ley, accionar que distancia a esas organizaciones del objetivo básido de un partido político: llegar al poder. Así lo han bautizado analistas políticos como Daniel Zovatto, de Idea Internacional, y Freddy Ángel Castro, catedrático de ciencias políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y presidente de la organización Grupo Estratégico Gobierno y Democracia.
A juzgar por los resultados electorales, los votantes así también lo interpretan, pues a pesar del descrédito y la falta de confianza que afecta a los dos principales partidos del país, los electores han sido contundentes en preferir al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en una gama de 26 partidos reconocidos, pues entre ambos tienen más del 80% de las preferencias de los electores en los últimos 20 años. Según los pronósticos, el escenario tiene pocas probabilidades de variación para el certamen del 2016, debido a que no se observan cambios estratégicos en las organizaciones emergentes y los partidos minoritarios que puedan revertir el fracaso electoral que han cosechado.
¿Por qué los partidos minoritarios y los emergentes no han calado en el electorado? Porque carecen de visión estratégica de largo plazo, por falta de credibilidad ante los electores y porque se han convertido en “pymes electorales”, respondió Castro. Agregó que debido a la vocación exclusivamente clientelar de los partidos minoritarios se observa que solo se activan en tiempos de campaña en busca de aliarse al PLD o al PRD para garantizar cargos en el gobierno y mantener el reconocimiento que les garantiza los recursos por el financiamiento que da el Estado a los partidos reconocidos. “No son partidos políticos para buscar el poder, son partidos para reproducir la visión clientelar del liderazgo de esos partidos y tú solo ves que se activan próximo a las elecciones para buscar alianzas con los dos grandes partidos”, subrayó el analista. “Se pasan 20, 25 y hasta 30 años exigiendo fondos públicos y definiendo alianzas con los grandes partidos y por eso les llamamos partidos-pymes, y lo único que buscan es el financiamiento del Estado”, acotó.
En el país abundan los ejemplos de lo descrito por el politólogo, como el caso de las pasadas elecciones, que de 26 partidos reconocidos, solo cuatro pequeños llevaron candidaturas propias y los demás preferieron aliarse al PLD, 13 de ellos y seis al PRD. Igualmente, se observa que todos los partidos que concertaron alianzas en el PLD tienen cargos en el gobierno de Danilo Medina. Pero esa práctica no tiene nada de novedosa porque es algo que se ha vuelto costumbre en la República Dominicana. “Los partidos pequeños no son capaces siquiera de ganar un distrito municipal, una pequeña alcaldía o una diputación, pero de buenas a primera tú los ves improvisando candidaturas presidenciales que de antemano están condenadas al fracaso”, observó el catedrático. Sostuvo que ese accionar lo que refleja es una estrategia inversa porque en lugar de construir poder desde los municipios, manejan una estratagema de alcanzar el poder en el corto plazo.
A esa estrategia inversa se le suma la falta de una agenda temática. “Usted busca a los partidos emergentes y ninguno los puede identificar por una propuesta temática porque no la tienen”, afirmó. “Son partidos que se convierten en todólogos y son más de lo mismo”.
Alianza País: ¿una opción distinta?
El partido Alianza País, que preside Guillermo Moreno, es el único que hasta ahora ha depositado las documentaciones para sumarse al grupo de partidos reconocidos, luego que en las pasadas elecciones perdió su personería jurídica por no alcanzar el 2% reglamentario para mantenerse. Castro no duda de que Moreno pueda obtener el reconocimiento de la Junta Central Electoral (JCE), pero duda mucho que pueda ser competitivo en el 2016 para enfrentarse cuerpo a cuerpo con el PLD y el PRD. “Lleva el mismo error de los partidos políticos minoritarios porque no hay posibilidad de lograr espacio político donde los dos partidos mayoritarios tienen el 80% de los electores y tú aspirando a la Presidencia de la República”, dijo. Si quiere construir un proyecto de poder, Moreno tendría que replantearse su estrategia.
Otros partidos que tienen que definir la estrategia a seguir para las elecciones del 2016 son Dominicanos por el Cambio, de Eduardo Estrella; Frente Amplio (antiguo Miuca) y Alianza por la Democrocia (APD) que preside Max Puig. Esas organizaciones alcanzaron una muy baja votación en el 2012 y mantienen el reconocimiento porque conservan representación congresual y municipal, la que podrían perder en el 2016.
Minoritarios y con más de 30 años
Partidos como el Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC) fundado en el año 1962; Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC), 1973; Fuerza Nacional Progresista (FNP), 1980; Humanista Dominicano (PHD), 1981, Alianza Social Dominicana (ASD), Demócrata Popular (PDP) y el Popular Cristiano, llevan más de 30 años en el escenario político y no han pasado de ser organizaciones minoritarias, pero sí han mantenido cargos en los gobiernos del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), de PLD y el PRD.
El aporte en las elecciones
Según los resultados de la JCE, ha sido el aporte de los partidos minoritarios lo que le ha dado el triunfo al Partido de la Liberación Dominicana en las elecciones presidenciales.
En los comicios del 20 de mayo del 2012, aportaron poco más de 13 por ciento a la candidatura de Danilo Medina con cuyo aporte sumado a lo obtenido por el PLD (37%), logró el 51% que lo mantuvo en el poder. En tanto, el PRD, de manera individual obtuvo el 42.13% de los votos y con los partidos aliados alcanzó casi 47%.
Llama la atención de analistas políticos el hecho de que cuando las organizaciones pequeñas deciden presentarse sin candidatos de los partidos mayoritarios su nivel de votación baja considerablemente. La mejor muestra es la APD, que en los pasados comicios solo obtuvo 5 mil 64 votos con candidato independiente. Sin embargo, en las presidenciales del 2008 obtuvo 79,950 votos como aliada al PLD y Leonel Fernández en su boleta.
PRSC, partido pequeño que cobra como grande
El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) de ser uno de los partidos principales del país, tras la muerte de su líder, Joaquín Balaguer, ha sufrido una gran caída que lo han colocado al borde de dejar de ser un partido mayoritario.
El PRSC en las pasadas elecciones apenas logró el 5.87% de los votos y recibe al mes 67 millones de pesos, igual que el PRD y el PLD, que son mayoritarios. El partido colorao también ocupa una cantidad importante de cargos en la administración de Danilo Medina, situación de la que también se benefició de los gobiernos del expresidente Leonel Fernández.
Partidos le salen caros a los contribuyentes
Solo este año, los partidos recibirán del Estado por concepto de financiamiento más de 800 millones de pesos, de los que el 80 por ciento se reparten entre el PLD, PRD y PRSC. En años electorales los partidos reciben el doble de la cantidad que le corresponde en años no electorales. En el 2012, un año electoral, la inversión fue de más de mil 400 millones de pesos. Hay quienes han propuesto que los partidos que no concurran a las elecciones con candidaturas propias en el tercer año electoral, no reciban financiamiento.