El propio López Rodríguez comunicó ayer a sus feligreses en la Catedral esta decisión del Santo Padre, que ya conocía de antemano pero no podía revelarla, sino hasta que cumpliera la edad reglamentaria para ser relevado. “Siga adelante por varios años”, fueron las palabras del papa Benedicto XVI, luego de leer la carta que el propio cardenal López Rodríguez le entregó en el Vaticano solicitando su retiro.
“El Papa no me aceptó la renuncia, sino que me dijo quédese por varios más, que su salud está buena”, dijo el cardenal, provocando un gran aplauso entre sus feligreses y los sacerdotes que le acompañaban en la celebración.
A la edad a que llegó el purpurado es que deben escribir sus cartas de renuncia los obispos, poniendo su cargo como jefes de diócesis a disposición del Papa. Sin embargo, pueden conservar su condición de cardenal, en caso de que la ostenten, pues solo pierden el derecho al voto en el Colegio Cardenalicio cuando cumplen 80 años. Aunque López Rodríguez hubiese dejado la Arquidiócesis para pasar a ser Arzobispo Emérito de Santo Domingo, seguiría siendo miembro con derecho a voto del Colegio de los cardenales hasta los 80 años.
Cardenal es el más alto rango en la jerarquía de la Iglesia Católica después del Papa. Hay tres grados en el sacramento del orden, obispo, presbítero y diácono. Los cardenales no constituyen un grado adicional sino que forman parte de los obispos.
El Derecho Canónigo de la Iglesia Católica, conforme a las modificaciones que se hicieron en el papado de Juan Pablo II, establece que al cumplir los 75 años, los obispos deben escribir su carta de renuncia, y los cardenales pierden el derecho a voto del Colegio Cardenalicio a los 80 años.
En la misa, el cardenal dijo que cuando entregó su carta al Papa Benedicto XVI, éste le preguntó que cómo estaba su salud y al enterarse de que estaba excelente, el Santo Padre le dijo “siga adelante por varios años más”. Según el Arzobispo, no sabe cuanto tiempo más podría durar en el cargo, pero todo dependerá de cómo esté su estado de salud en los próximos años.
Nacido en Barranca, La Vega, el 31 de octubre de 1936, López Rodríguez, se destaca como uno de los arzobispos que con mayor peso ha gravitado en el discurrir de la sociedad y la historia dominicanas del último medio siglo. “Su eminencia”, le dicen muchos, y “señor cardenal”, como le llaman otros, es entre los obispos el que con mayor celeridad ha ascendido en su carrera eclesiástica.
EL MÁS ALTO RANGO DESPUÉS DEL PAPA
Los cardenales son miembros del Sagrado Colegio. En la actualidad todos los cardenales son obispos pertenecientes a la curia romana, a alguna arquidiócesis importante o están retirados.
El Colegio cardenalicio se divide en tres órdenes: el orden episcopal (cardenales obispos) al que pertenecen los Cardenales a quienes el Romano Pontífice asigna como título una Iglesia suburbicaria, así como los Patriarcas orientales adscritos al Colegio cardenalicio, el orden presbiteral (cardenales sacerdotes) y el orden diaconal (cardenales diáconos). Hay que aclarar que todos los cardenales son obispos, aunque pertenezcan al orden presbiteral o diaconal.
