Santiago.-El Ministerio Público y La Policía Nacional presentaron evidencias que revelan que un reconocido empresario de esta ciudad era extorsionado por un grupo de delincuentes en el que estaba supuestamente involucrado un estudiante de La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra(PUCMM) y que exigían el pago de 5 millones, 500 mil pesos.
De acuerdo a la información suministrada por las autoridades a los periodistas, al empresario Fernando Rosario propietario de Cecomsa la banda encabezada por el bachiller Julio Ismael Veloz Acosta le exigían a través de sendas cartas la entrega del dinero en la carretera que conduce al municipio de Moca, donde murió en un enfrentamiento a tiros con agentes de la unidad Anti-secuestro de la policía.
La rueda de prensa encabezada por la Fiscal Jenny Berenice Reinoso y el Jefe de la Policía Nacional mayor general José Armando Polanco Gómez dan cuenta que otros empresarios de la ciudad de Santiago habían sido victimas de ese mismo tipo de extorsión.
“Este caso no esta concluido, este caso está todavía en un proceso de investigación” dijo la magistrada.
Un desconocido depositando el primer sobre en la residencia del empresario
Las amenazas a Fernando Rosario y su familia iniciaron desde el pasado 11 del mes de octubre a las 9:56 de la noche con la entrega del primer sobre en su residencia, aprovechando que el empresario estaba fuera del país.
Durante el encuentro el Coronel Ney Bautista presentó a los comunicadores vídeos de vigilancia de la residencia del empresario que captaban el momento en que un joven se desmontaba de una jeepeta Toyota Prado de color blanco y dejaba un sobre conteniendo la amenaza a la familia donde advertía que no podían tener comunicación con la policía y donde exigían un millón de pesos por cabeza.
En la misiva el mensajero señalaba que era portador de VIH-Sida y en el interior del sobre había una fotografía del empresario, su esposa y tres de sus hijos que los extorsionadores habían descargado de la red social Facebook de acuerdo a un análisis forense realizado por el Departamento de Investigación de Crímenes de Alta Tecnología (Dicat).
Luego el 26 de octubre a las 4:50 de la tarde, otro sobre fue entregado en las oficinas de la empresa Cecomsa, ubicada en la carretera Luperón, a una secretaria que resultó herida en una de sus manos porque el mismo contenía unas filosas navajas de afeitar.
Un segundo mensajero entregando un sobre conteniendo navajas, radio de comunicación y tubo de ensayo
“Como reglas de la empresa es abrir el sobre para ver el contenido, abriendo el sobre la joven de la recepción se corta, analiza mas despacio el contenido y se encuentra cinco navajas, adicional a estas navajas encuentra que tiene un tubo de ensayo con un liquido rojo y el contenido de un documento donde se plasman las instrucciones para la entrega de los cinco millones y el precio subió 500 mil pesos más, además en el interior había un radio Walkie Talkie, de banda a banda(Woki-toki)” dijo el coronel Bautista.
aDijo que la ultima carta instruía al empresario que el dia jueves 27 de octubre a las 8:00 de la noche tenia que trasladarse por la carretera Santiago-Licey-Moca con el Woki-toki encendido recibiendo instrucciones.
“Si usted no toma en cuenta estas instrucciones entonces lo vamos a matar a usted y a su familia” narraba el contenido de la misiva el coronel Ney Bautista.
Explicó que ante esa situación el Ministerio Público solicitó a un juez mediante la resolución 100-97-11, un agente encubierto para realizar la operación y así poder ubicar a la persona que realizaba la amenaza al empresario Fernando Rosario.
“El juez autoriza a la fiscalía utilizar la figura del encubierto y se procede a analizar la operación, se preparan cinco equipos de investigación en vehículos diferentes y se inicia el proceso a la hora pautada y buscamos un agente con las mismas carecteristicas del empresario Fernando Rosario y se inicia el proceso” dice.
Explicó que tras salir de Santiago el agente encubierto recibía ordenes del extorsionador a través del Woki-toki, mientras los equipos de investigación y soporte daban seguimiento a distancia.
“Al llegar a la carretera de Moca, lo manda a detener en una parte oscura, los cinco millones de pesos tenían que ir en una bolsa, ordena al encubierto entrar el vehículo de espalda a un callejoncito, el encubierto dice no, no no, yo no me voy a meter por ahí porque está oscuro. (Extorsionador) para que usted no me vea y no sepa quien yo soy, usted lo va a meter de espalda o sino yo lo voy a matar, el encubierto dice el dinero está aquí yo se lo voy a entregar, yo no me voy a meter en eso tan oscuro para que me maten”
El oficial señala que el agente encubierto sacó el dinero y la persona que hablaba por el Woki-toki lo recoje y se da cuenta que en el interior de la bolsa lo que hay es papel, realiza dos disparos, lo que desata un tiroteo de los equipos de soporte que protegían al hombre que simulaba ser el empresario Fernando Rosario.
Las autoridades explicaron que luego que realizan el levantamiento del cadáver de la persona hasta ese momento desconocida ocupan el radio Woki-toki, una pistola y un celular Blackberry.
Durante el encuentro con los periodistas las autoridades mostraron una conversación vía BB-Chat del celular 829-601-XXXX donde supuestamente el bachiller Julio Ismael Veloz Acosta solicitaba en calidad de prestamo hasta el viernes “Los raditos” (Woki-toki)
Explicaron que en el celular de Veloz Acosta fue encontrada la foto de la jeepeta Toyota Prado color blanco que aparece registrada en los vídeos de la residencia del empresario cuando fue depositado el primer sobre conteniendo en su interior las amenazas.
Las investigaciones arrojaron que el el estudiante de termino de la carrera de Mercadeo de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra(PUCMM) era conocido de una de las hijas del empresario Fernando Rosario, ya que estudiaron en el Instituto Dominico Americano y coincidían en clases universitarias.
Los investigadores determinaron durante las pesquisas que las cartas enviadas al dueño de Cecomsa fueron elaboradas por una persona con cierta preparación académica, lo que se evidenció por el buen uso de la ortografía.
En ese sentido La Fiscal de Santiago afirmó que el estudiante universitario no participó solo en el proceso de extorsión.
