Damnificados de Ocoa.
Willy Ortiz
San José de Ocoa.-Alrededor de 2,000 estudiantes de cuatro planteles escolares de esta ciudad y del municipio Sabana Larga aún no han podido recibir docencia debido a que un gran número de familias están refugiadas en esos centros, tras ser afectadas por el huracán “Irene”.
Las escuelas que desde el paso del fenómeno no están impartiendo clases están ubicadas en los sectores San Rafael, con una matrícula de 400 estudiantes; Cañada del Horno, 600; en San Luis y la primaria de Sabana Larga, con unos 300, donde son afectados más de 900 escolares, informó Cruz Manuel Matos, director del Distrito Escolar 03- 03 de aquí.
En la provincia de San José de Ocoa hay 123 centros escolares y los liceos Ocoa, Sabana Larga y Rancho Arriba. Según Matos, las autoridades del Ministerio de Educación y de otras instituciones gubernamentales tratan de convencer a las personas refugiadas para que abandonen las escuelas, a fin de que el estudiantado no pierda clases.
Las familias en los alberques dijeron que perdieron todos sus ajuares tras las lluvias inundar y destruir sus viviendas, por lo que siguen esperando la ayuda del gobierno. Equipos de psicólogos de Educación y Salud Pública han sido enviados a los alberques para orientar a los damnificados. “Hemos tomado medidas preventivas sobre el uso del agua y se han dado charlas sobre el cólera, leptospirosis y otras enfermedades”, destacaron Walter Encarnación y Landys Macea, médicos del Ministerio de Salud.
En tanto que la presidenta de la sociedad de padres y madres de la escuela, Yohany Mateo, expresó su preocupación debido a que temen que los estudiantes pierdan el año escolar, por lo que llamó a las autoridades a buscar una solución al problema.
Plan Social El Plan Social de la Presidencia entregó equipos de oxígeno nebulizador, juegos de comedor, extintores de incendios, neveras, estufas, tanques de gas, abanicos, televisores y otros equipos a los 28 centros de atención primaria de la provincia. Esto se enmarca dentro de un acuerdo existente entre el Plan Social y el Ministerio de Salud Pública. Por otro lado, apagones de doce y más horas mantienen indignados a los ocoeños.
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