Jorge Blanco falleció a las 2:50 horas (6:50 GMT) en su residencia de Santo Domingo. Al fenecido ex mandatario le sobreviven sus dos hijos, Orlando y Dilia Leticia, a quienes procreó con su única esposa, Asela Mera Checo, fallecida a los 74 años en 2007.
“Día 37, mi padre, Salvador Jorge Blanco, ha fallecido, en paz. Está con Dios”, afirmó Orlando Jorge Mera en su cuenta en Twitter.
“Estamos orgullosos de su legado”, agregó Jorge Mera, también secretario general del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), a nombre de él y su única hermana.
El PRD informó que el funeral del ex gobernante comenzó el domingo y que el sepelio se realizará el martes.
El ex mandatario (1982-1986) permanecía en estado de coma tras sufrir un hematoma cerebral al caer de la cama la mañana del 20 de noviembre, cuando se levantaba, detalló en ese momento Jorge Mera.
Tras la caída, Jorge Blanco fue sometido a dos cirugías para extraerle coágulos de sangre de la cabeza, precisó el neurocirujano que lo atendió, José Joaquín Puello.
A finales de noviembre, el ex gobernante sufrió dos paros cardiacos y el 21 de diciembre, con la aprobación de sus médicos, sus hijos decidieron trasladarlo del hospital a su residencia.
Jorge Blanco, del socialdemócrata PRD, era el único ex jefe de Estado dominicano que ha sido procesado judicialmente por presuntos hechos de corrupción.
Aunque fue condenado a 20 años de cárcel en 1991, sólo estuvo algunos meses en prisión y tras conseguir su excarcelación, fue liberado de cargos en 2001 tras un juicio de apelación.
Durante su administración, también enfrentó y reprimió con la fuerza pública en abril de 1984 la mayor revuelta popular registrada en el país en las últimas cuatro décadas, que dejó más de 300 muertos, según los manifestantes.
Los grupos populares protestaban contra el programa económico del gobierno acordado con el Fondo Monetario Internacional, que incluía la devaluación de la moneda, el congelamiento de salarios y prohibiciones a algunas importaciones, que provocaron altos niveles de inflación.
Al término de su mandato en 1986, el abogado Marino Vinicio Castillo, aliado del siete veces presidente Joaquín Balaguer, presentó una querella contra Jorge Blanco y otros ex funcionarios por 38 delitos, incluido el desvío de 25 millones de pesos (unos 7,1 millones de dólares) en sobrevaluaciones en las compras de la Secretaría de las Fuerzas Armadas.
En abril de 1987, un juzgado de instrucción ordenó el arresto de Jorge Blanco, pero el ex mandatario se alojó en la embajada de Venezuela, donde pidió asilo político. Dos semanas después y con el permiso del ministerio público fue trasladado a un hospital de Atlanta, Estados Unidos, debido a una afección cardiaca.
Ante el traslado a Estados Unidos, el gobierno del entonces presidente venezolano Jaime Lusinchi le negó el asilo político.
Mientras permanecía hospitalizado en Atlanta, Jorge Blanco fue juzgado en contumacia en noviembre de 1988, condenado a 20 años de cárcel y al pago de una multa de 100 millones de pesos.
El ex gobernante regresó al país el 30 de noviembre de 1988 para cumplir su condena y desde su celda emprendió la batalla legal con la que logró un año más tarde la anulación de la sentencia.
En un nuevo juicio, fue condenado nuevamente el 8 de agosto de 1991 a 20 años de cárcel y al pago de 73 millones de pesos. Sólo cumplió dos meses de prisión y fue excarcelado en espera del juicio de apelación.
Cuando en el 2000 el PRD volvió a ocupar la Presidencia, el entonces gobernante Hipólito Mejía ordenó al ministerio público en septiembre de ese año cesar la persecución civil contra Jorge Blanco.
En mayo del 2001, la Corte de Apelación descargó al ex presidente de todas las imputaciones.
